TG Telegram Group Link
Channel: Magnificat 💖🙏🏻
Back to Bottom
❧⁎❀❁💐❃✿⁎☙

𝟛𝟙 𝔽𝕝𝕠𝕣𝕖𝕤 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕝𝕒 𝕍𝕚𝕣𝕘𝕖𝕟 𝕄𝕒𝕣𝕚𝕒

✞Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro.
✟En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

*Acto de contrición:* Señor mío, Jesucristo…

*Invocación inicial* ¡Virgen de las gracias! Haz que continúe tu protección sobre todos los hijos de la Iglesia universal que, por la gracia del Espíritu Santo, son todos hermanos. La vida de aquí abajo no está exenta de sacrificios y de cruces. Pero mirándote a ti, todo se vuelve leve y ligero. Amén.

*Peticiones*
Que tu Madre, refugio de pecadores, interceda por nosotros, para que obtengamos el perdón de nuestros pecados. Ave María.
Tú, que hiciste a tu Madre llena de gracia, concede la abundancia de tu gracia a todos los hombres. Ave María.
Tú, que quisiste nacer de María Virgen para ser hermano nuestro, haz que todos los hombres nos amemos fraternalmente. Ave María.

*Con flores a María*
En este momento, según el día del mes, se ofrece a María uno de los obsequios espirituales que se proponen más adelante.

🌸
*Día 13:* María, Madre, cuando Jesús expuso las ocho bienaventuranzas, no hizo más que fijarse en ti: enséñame a ser limpio de corazón.
_Te ofrezco: no admitir hoy pensamientos malos de los demás._

*Oraciones finales*

*Oración de san Bernardo*
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que ha acudido a vos, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro auxilio, haya sido abandonado de vos. Animado con esta confianza, a vos también acudo, oh Virgen, Madre de las vírgenes, y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. No desechéis, oh purísima Madre de Dios, mis humildes súplicas; antes bien, escuchadlas favorablemente. Así sea.

_Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada, María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón; mírame con compasión; no me dejes, Madre mía._

*Regina Coeli* 👸
Reina del cielo, alégrate, aleluya, porque el que mereciste llevar en tu seno, aleluya, ha resucitado, según su palabra, aleluya. Ruega por nosotros a Dios, aleluya. Gózate y alégrate, Virgen María, aleluya. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor, aleluya.

*Oración*
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos por intercesión de su Madre, la Virgen María, alcanzar el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

❧⁎❀❁💐❃✿⁎☙
✩✞✩❋✺❋✩✞✩𝓡𝓔𝓕𝓛𝓔𝓧𝓘𝓞𝓝𝓔𝓢 𝓟𝓐𝓡𝓐 𝓒𝓐𝓓𝓐 𝓓𝓘‌𝓐 𝓓𝓔𝓛 𝓜𝓔𝓢 𝓓𝓔 𝓜𝓐𝓡𝓘‌𝓐✿❃❁❤️❤️✿❃❁

1. PROHIBIDO CORRER: Es corto; no tengas prisa en acabar. No es leer y ya está. Dale tiempo a que Ella te hable.

2 LO QUE NO ESTÁ ESCRITO ¿Sabes qué es lo mejor de este texto? Lo que no está escrito y tú le digas; la conversación que tú, personalmente, tengas con María.

*ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA*

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

*"NO TIENEN VINO":* presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

*"HACED LO QUE ÉL OS DIGA":* dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.

*Día 13: Hoy es la Virgen de Fátima*

En la primera ocasión en que se apareció a los tres pastorcitos, Lucía preguntó a la Virgen: -¿Yo iré al cielo? -Sí, irás. -¿Y Jacinta? -Irá también.

- ¿Y Francisco? También irá, pero tiene que rezar antes muchos rosarios.

Lucía se acordó de dos amigas que habían muerto hacía poco: -¿Está María de las Nieves en el cielo?

-Sí, está (tenía cerca de dieciséis años).

- ¿Y Amelia? -Pues estará en el purgatorio hasta el fin del mundo (tenía entre 18 y 20 años).

Les dice la Virgen entonces: ¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores? -Sí, queremos.

-Tendréis mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os fortalecerá.

En la segunda aparición, después de rezar el rosario -nos cuenta Lucía- con otras personas que estaban presentes (unas cincuenta) vimos de nuevo el reflejo de la luz que se aproximaba, y que llamábamos relámpago, y enseguida a Nuestra Señora sobre la encina, todo como en mayo.

- ¿Qué es lo que quiere? pregunté a María.

- Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer. Después diré lo que quiero además.

Le pedí la curación de una enferma. Nuestra Señora respondió:

- Si se convierte se curará durante el año.

- Quisiera pedirle que nos llevase al cielo.

- Sí, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tú te quedas aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien lo abrazare, le prometo la salvación; y sus almas serán queridas por Dios como flores puestas por Mí a adornar su Trono.

- ¿Me quedo aquí solita? -pregunté con pena.
- No, hija. ¿Y tú sufres mucho por eso? ¡No te desanimes! Nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios.

Puedes pedir ahora a nuestra Señora que también te lleve a ti al cielo y a los que tú quieres, como le pidió Lucía. Y también: María, que me dé cuenta que el tiempo de vida que tengo, me lo da Dios para que yo le ame y le dé a conocer. Y que Tú no me dejas nunca; que todo lo mío te interesa. Que viva todo contigo.


Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Después termina con la oración final.



*ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA*

_¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén
╔♡⊛❁🩷══ 🩵❁⊛♡╗

  𝕍𝕚𝕧𝕚𝕖𝕟𝕕𝕠 𝕃𝕒 ℙ𝕒𝕤𝕔𝕦𝕒

╚♡⊛❁🩷══ 🩵❁⊛♡╝

Día 43- El Don de Consejo


*ORACION INICIAL*

Señor mío y Dios mío
Dios de la salvación renovada de generación en generación, resucita en nosotros todo lo que es muerte y lejanía de ti, danos vida y actitudes de resucitados contigo y haznos testigos de tu reino entre los hombres, por el amor, la justicia y la paz.

Pon sabiduría, Señor, en nuestro lenguaje, pon ternura en nuestra mirada, pon misericordia en nuestra mente que hace juicios, pon entrega y calor en nuestras manos, pon escucha en nuestros oídos para el clamor de los hermanos, pon fuego en nuestro corazón para que no se acostumbre a sus carencias y a su dolor.

Quédate con nosotros, haznos gustar el pan del evangelio, deja que en el camino, mientras vas con nosotros, se nos cambie la vida... Y envíanos de nuevo, audaces y gozosos, para decir al mundo que vives y que reinas, que quieres que el amor solucione las cosas, y cuentas con nosotros.

Y que Tú vas delante, como norte y apoyo, como meta y camino, hasta el fin de los días.

*MEDITACION*
_El Don de Consejo_

- El don de consejo y la virtud de la prudencia.
- El don de consejo es una gran ayuda para mantener una conciencia recta.
- Los consejos de la dirección espiritual. Medios que facilitan la actividad de este don.

I. Son muchas las ocasiones de desviarnos del camino que conduce a Dios, muchos son los senderos equivocados que a menudo se presentan. Pero el Señor nos ha asegurado: Yo te haré saber y te enseñaré el camino que debes seguir; seré tu consejero y estarán mis ojos sobre ti (1). El Espíritu Santo es nuestro mejor Consejero, el más sabio Maestro, el mejor Guía. Cuando os entreguen -prometía el Señor a los Apóstoles refiriéndose a situaciones extremas en las que se encontrarían- no os preocupéis de cómo o qué hablaréis, porque se os dará en aquella hora lo que debéis decir. No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre será el que hable por vosotros (2). Tendrían una especial asistencia del Paráclito, como la han tenido los cristianos fieles a lo largo de los siglos en circunstancias similares.

La conducta de tantos mártires cristianos prueba cómo se ha cumplido en la vida de los fieles aquella promesa que les hizo Jesús. Conmueve el comprobar la serenidad y la sabiduría de personas a veces de escasa cultura, incluso de niños, según ha quedado constancia en numerosos documentos. El Espíritu Santo, que nos asiste aun en las circunstancias de menos relieve, lo hará de una manera singular cuando debamos confesar nuestra fe en situaciones difíciles.

El Espíritu Santo, mediante el don de consejo, perfecciona los actos de la virtud de la prudencia, que se refiere a los medios que se deben emplear en cada situación. Con mucha frecuencia debemos tomar decisiones; unas veces en asuntos importantes, otras, en materias de escasa entidad. En todas ellas, de alguna manera, tenemos comprometida nuestra santidad. Dios concede el don de consejo a las almas dóciles a la acción del Espíritu Santo, para decidir con rectitud y rapidez. Es como un instinto divino para acertar en el camino que más conviene para la gloria de Dios. De la misma manera que la prudencia abarca todo el campo de nuestro actuar, el Espíritu Santo, por el don de consejo, es Luz y Principio permanente de nuestras acciones. El Paráclito inspira la elección de los medios para llevar acabo la voluntad de Dios en todos nuestros quehaceres. Nos lleva por los caminos de la caridad, de la paz, de la alegría, del sacrificio, del cumplimiento del deber, de la fidelidad en lo pequeño. Nos insinúa el camino en cada circunstancia.

La vida interior de cada uno es el primer campo donde este don ejerce su acción. Ahí, en el alma en gracia, actúa el Paráclito de una manera callada, suave y fuerte a la vez. "Es tan hábil para enseñar este sapientísimo Maestro, que es lo más admirable ver su modo de enseñar. Todo es dulzura, todo es cariño, todo bondad, todo prudencia, todo discreción" (3).
De estas "enseñanzas" y de esta luz en el alma vienen esos impulsos, las llamadas a ser mejores, a corresponder más y mejor. De aquí vienen esas resoluciones firmes, como instintivas, que cambian una vida o son el origen de una mejora eficaz en las relaciones con Dios, en el trabajo, en el actuar concreto de cada día.

Para dejarnos aconsejar y dirigir por el Paráclito debemos desear ser por entero de Dios, sin poner conscientemente límites a la acción de la gracia; buscar a Dios por ser Quien es, infinitamente digno de ser amado, sin esperar otras compensaciones, tanto en los momentos en que todo se presenta más fácil como en situaciones de aridez. "A Dios hay que buscarle, servirle y amarle desinteresadamente; ni por ser virtuoso, ni por adquirir la santidad, ni por la gracia, ni por el Cielo, ni por la dicha de poseerle, sino sólo por amarle; y cuando nos ofrece gracias y dones, decirle que no, que no queremos más que amor para amarle; y si nos llega a decir pídeme cuanto quieras, nada, nada le debemos pedir; sólo amor y más amor, para amarle y más amarle" (4). Y con el amor a Dios llega todo lo que puede saciar el corazón del hombre.


II. El don de consejo supone haber puesto los demás medios para actuar con prudencia: recabar los datos necesarios, prever las posibles consecuencias de nuestras acciones, echar mano de la experiencia en casos análogos, pedir consejo oportuno cuando el asunto lo requiera... Es la prudencia natural, que resulta esclarecida por la gracia. Sobre ella actúa este don; es el que hace más rápida y segura la elección de los medios, la respuesta oportuna, el camino que debemos seguir. Existen casos en los que no es posible aplazar la decisión, porque las circunstancias requieren una respuesta segura e inmediata, como la que dio el Señor a los fariseos que le preguntaban con mala fe si era lícito o no pagar el tributo al César. El Señor pidió una moneda con que se pagaba el tributo, y les preguntó: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Le respondieron: del César. Entonces les dijo: Dad, pues, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Al oírlo se quedaron admirados y dejándole se marcharon (5).

El don de consejo es de gran ayuda para mantener una conciencia recta, sin deformaciones, pues, si somos dóciles a esas luces y consejos con que el Espíritu Santo ilumina nuestra conciencia, el alma no se evade ni autojustifica ante las faltas y los pecados, sino que reacciona con la contrición, con un mayor dolor por haber ofendido a Dios. Este don ilumina con claridad el alma fiel a Dios para no aplicar equivocadamente las normas morales, para no dejarse llevar por los respetos humanos, por criterios del ambiente o de la moda, sino según el querer de Dios. El Paráclito advierte, por sí o por otros, acerca de la senda recta y señala los caminos a seguir, quizá distintos de los que sugiere el "espíritu del mundo". Quien deja de aplicarlas normas morales, importantes o menos importantes, a su conducta concreta es porque prefiere hacer su antojo antes que cumplir la voluntad de Dios.

Ser dóciles a las luces y mociones interiores que el Espíritu Santo inspira en nuestro corazón de ningún modo excluye "el que se consulte a los demás, ni el que se escuchen humildemente las directrices de la Iglesia. Al contrario, los santos se han mostrado siempre presurosos a someterse a sus superiores, con el convencimiento de que la obediencia es el camino real, el más rápido y seguro, hacia la santidad más alta. El Espíritu Santo inspira Él mismo esta filial sumisión a los legítimos representantes de la Iglesia de Cristo: Quien a vosotros oye, a mí me oye, y el que a vosotros desecha a mí me desecha (Lc 10, 16)" (6).


III. Este don de consejo es particularmente necesario a quienes tienen la misión de orientar y guiar a otras almas. Santo Tomás enseña que "todo buen consejo acerca de la salvación de los hombres viene del Espíritu Santo" (7).
Los consejos de la dirección espiritual -por los que tantas veces y de modo tan claro nos habla el Espíritu Santo- debemos recibirlos con la alegría de quien descubre una vez más el camino, con agradecimiento a Dios y a quien hace sus veces, y con el propósito eficaz de llevarlos a la práctica. En ocasiones estos consejos tienen particulares resonancias en el alma de quien las recibe, promovidas directamente por el Espíritu Santo.

El don de consejo es necesario para la vida diaria, tanto para los propios asuntos como para aconsejar a nuestros amigos en su vida espiritual y humana. Este don corresponde a la bienaventuranza de los misericordiosos (8), pues "hay que ser misericordiosos para saber dar discretamente un consejo saludable a quienes de él tienen necesidad; un consejo provechoso, que lejos de desalentarles les anime con fuerza y suavidad al mismo tiempo" (9).

Hoy pedimos al Espíritu Santo que nos conceda ser dóciles a sus inspiraciones, pues el mayor obstáculo para que el don de consejo arraigue en nuestra alma es el apegamiento al juicio propio, el no saber ceder, la falta de humildad y la precipitación en el obrar. Facilitaremos la acción de este don, si nos acostumbramos a llevar a la oración las decisiones importantes de nuestra vida: "no tomes una decisión sin detenerte a considerar el asunto delante de Dios" (10); si procuramos despegarnos del propio criterio: "no desaproveches la ocasión de rendir tu propio juicio", aconseja Mons. Escrivá de Balaguer (11); si somos completamente sinceros a la hora de pedir un consejo en la dirección espiritual, o a la hora de hacer una consulta moral en algún asunto que nos afecta muy directamente: de ética profesional, o para valorar si Dios pide más generosidad para formar una familia numerosa... Si somos humildes, si reconocemos nuestras limitaciones, sentiremos la necesidad, en determinadas circunstancias, de acudir a un consejero. Entonces no acudiremos a uno cualquiera, "sino a uno capacitado y animado por nuestros mismos deseos sinceros de amar a Dios, de seguirle fielmente. No basta solicitar un parecer; hemos de dirigirnos a quien pueda dárnoslo desinteresado y recto (...). En nuestra vida encontramos compañeros ponderados, que son objetivos, que no se apasionan inclinando la balanza hacia el lado que les conviene. De esas personas, casi instintivamente, nos fiamos; porque, sin presunción y sin ruidos de alharacas, proceden siempre bien, con rectitud" (12).

El que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (13). Si procuramos seguir al Señor cada día de nuestra vida, no nos faltará la luz del Espíritu Santo en todas las circunstancias. Si tenemos rectitud de intención, no permitirá Él que caigamos en el error. Nuestra Madre del Buen Consejo nos conseguirá las gracias necesarias, si acudimos a Ella con la humildad del que sabe que por sí solo tropezará y tomará frecuentemente sendas equivocadas.

(1) Sal 32, 8.- (2) Mt 10, 19-20.- (3) FRANCISCA JAVIERA DEL VALLE, Decenario al Espíritu Santo, Rialp, 4ª ed. , Madrid 1974, p. 96.- (4) IDEM, loc. cit .- (5) Mt 22, 21-22.- (6) M. M. PHILIPON, , Los dones del Espíritu Santo, Palabra, Madrid 1983, pp. 273-274.- (7) SANTO TOMAS, Sobre el Padrenuestro, en Escritos de Catequesis, Rialp, Madrid 1975, p. 153.- (8) IDEM, Suma Teológica, 2-2, q. 52, a. 4.- (9) R. GARRIGOU-LAGRANGE, Las tres edades de la vida interior, Palabra, 2ª ed. , Madrid 1975, vol. II, p. 637.- (10) J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 266.- (11) Ibídem, n. 177.- (12) IDEM, Amigos de Dios, 86 y 88.- (13) Jn 8, 12.


ORACION FINAL

Señor, aquí estoy delante de ti. Ayúdame a tomar conciencia viva de que tú estás conmigo siempre. Esté donde esté, tu presencia amorosa me envuelve. Dame tu gracia para que este rato de oración me sea provechoso. Que vea claro qué quieres de mí. Dame un corazón nuevo, que me guíe por tus caminos de amor. Me pongo en tus manos, Señor. Soy todo tuyo. Haz de mí lo que tú quieras. Amén.
╔✠❋★🕯🕯★❋✠╗

ℙ𝕒𝕤𝕔𝕦𝕒
ℂ𝕠𝕟
𝕊𝕒𝕟𝕥𝕠
𝕋𝕠𝕞𝕒𝕤
𝕕𝕖 𝔸𝕢𝕦𝕚𝕟𝕠


╚✠❋★🕯🕯★❋✠╝

*Día 44-LA VIDA EN EL CIELO*

_Séptimo Domingo de Pascua_


Nuestra morada está en los cielos
(Flp 3, 20).

El apóstol nos enseña en estas palabras que la vida de los justos está en los cielos; y por eso, si queremos ser semejantes a ellos, no debemos vivir en las miserias de esta vida sino en los cielos.

I. Los santos moran en los cielos por tres razones:
1º) Por la seguridad, pues quien vive en el cielo está al abrigo de los peligros de esta miserable vida.
2º) Por la alegría. El que morará en el cielo, tendrá como un continuo gozo y alegría. Ni su conversación tiene amargura, ni tedio su trato, sino alegría y gozo (Sab 8, 16).
3º) Por las cosas transitorias de este mundo. Los santos saben que todo este mundo pasará presto. Vendrá, pues, como ladrón el día del Señor; en el cual pasarán los cielos con grande ímpetu, y los elementos con el calor serán deshechos, y la tierra y todas las obras que hay en ella serán abrasadas. Pues como todas las cosas hayan de ser deshechas, ¿cuáles os conviene ser en santidad de vida y de piedad, esperando y apresurándoos para la venida del día del Señor, en el cual los cielos, ardiendo, serán deshechos, y los elementos se fundirán con el ardor del fuego?
Pero esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los que mora la justicia (2 Ped 3, 10-13).

II. Los santos viven en el cielo de tres modos:
1º) Por el pensamiento continuo en los bienes del cielo.
2º) Por un deseo ininterrumpido. En la liturgia se dice de estas dos cosas: Este santo, digno de vivir en el recuerdo de los hombres, ha pasado al goce de los ángeles; porque, mientras vivió corporalmente en esta peregrinación de aquí abajo, moró en aquella patria celestial con el pensamiento y el deseo.
3º) Viviendo conforme a las costumbres del cielo. La vida de los santos es semejante a la vida de los Ángeles en tres cosas: en la pureza, en la sencillez sin dolo, en la caridad. Estas tres cosas se dan sobre todo en los Ángeles: la simplicidad en su esencia, la pureza en su naturaleza, la caridad en la gracia. 'También en estas tres cosas consiste la vida de los santos. (Serm. CXXXVI).
╔✠❋★🕯🕯★❋✠╗

ℙ𝕒𝕤𝕔𝕦𝕒
ℂ𝕠𝕟
𝕊𝕒𝕟𝕥𝕠
𝕋𝕠𝕞𝕒𝕤
𝕕𝕖 𝔸𝕢𝕦𝕚𝕟𝕠


╚✠❋★🕯🕯★❋✠╝


*Día 45-EL PADRE CELESTIAL*

_Lunes de la séptima semana de Pascua_


Padre nuestro, que estás en los cielos
(Mt 6, 9)

Entre las cosas necesarias al que ora, tiene gran valor la confianza. Por eso, al enseñarnos a orar el Señor, comienza por aquellas palabras que engendran en nosotros la confianza, esto es, la bondad de Padre; por eso dice: Padre nuestro; y la grandeza de su poder; por eso dice: que estás en los cielos. Las palabras en los cielos pueden referirse a tres cosas:

1º) A la preparación del que ora. Antes de la oración prepara tu alma (Eclo 18, 23) de modo que se oiga en los cielos, esto es, en la gloria celestial. Vuestro galardón muy grande es en los cielos (Mt 5, 12).
Esta preparación debe hacerse:
Por la imitación de las cosas celestiales; pues el hijo debe imitar al padre. Así como trajimos la imagen del terreno, llevemos también la imagen del celestial (1 Cor 15, 49).
Por la contemplación de las cosas celestiales, pues suelen los hombres dirigir con mayor frecuencia el pensamiento adonde tienen al padre y las demás cosas que aman. En donde está tu tesoro, allí está también tu corazón (Mt 6, 21). Por eso decía el Apóstol: Nuestra morada está en los cielos (Flp3, 20).
Por el deseo de las cosas celestiales de modo que no busquemos del que está en los cielos más que las cosas celestiales, según aquello de la Epístola a los Colosenses (3, 1): Buscad las cosas que son de arriba, en donde está Cristo.

2º) A la facilidad del que escucha, porque está cerca de nosotros; de modo que las palabras que estás en los cielos se entiendan en los santos, en los cuales habita Dios. Tú, Señor, entre nosotros estás (Jer 14, 9). Pues los santos se llaman cielos, según el profeta David: Los cielos declaran la gloria de Dios (18, 2). Mas Dios habita en los santos por la fe, como se dice a los efesios: Para que Cristo more por la fe en vuestros corazones (3, 17).
También por el amor: Quien permanece en caridad, en Dios permanece, y Dios en él (1 Jn 4, 16). Por el cumplimiento de los mandamientos. Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él (Jn 14, 23).

3º) A la eficacia del que escucha, de modo que por los cielos entendamos los cielos corpóreos. No porque Dios esté contenido en los cielos corpóreos, sino para significar que Dios es penetrante en el examen, pues ve desde lo alto; y además es sublime en el poder, y estable en la eternidad. (In Oration. Dominic.)
✿❃❁✿❃❁
*Nuestra Señora de Fátima*
*Virgen de Fátima*

✿❃❁✿❃❁_Historia de las apariciones de Fátima_
La Virgen María se apareció a los pastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta en 1917, en una localidad portuguesa llamada Fátima. Como preparación a las apariciones de Nuestra Señora, un ángel quien se identificó como el "Ángel de Portugal", le habló en primer lugar a los niños en 1916. Para conocer los detalles de las apariciones, accede a:
http://webcatolicodejavier.org/VirgenDeFatima.html
𝓞𝓻𝓪𝓬𝓲𝓸‌𝓷 𝓪 𝓵𝓪 𝓥𝓲𝓻𝓰𝓮𝓷 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪
Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!

¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
𝓞𝓻𝓪𝓬𝓲𝓸‌𝓷 𝓪 𝓵𝓪 𝓥𝓲𝓻𝓰𝓮𝓷 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪 𝓮𝓼𝓬𝓻𝓲𝓽𝓪 𝓹𝓸𝓻 𝓮𝓵 𝓟𝓪𝓹𝓪 𝓕𝓻𝓪𝓷𝓬𝓲𝓼𝓬𝓸

Bienaventurada María, Virgen de Fátima,
con renovada gratitud por tu presencia maternal
unimos nuestra voz a la de todas las generaciones
que te llaman bienaventurada.

Celebramos en ti las grandes obras de Dios,
que nunca se cansa de inclinarse
con misericordia hacia la humanidad,
afligida por el mal y herida por el pecado,
para curarla y salvarla....
Custodia nuestra vida entre tus brazos;
reaviva y alimenta la fe;
sostén e ilumina la esperanza;
suscita y anima la caridad;
guíanos a todos nosotros por el camino de la santidad.

Enséñanos tu mismo amor de predilección
por los pequeños y los pobres,
por los excluidos y los que sufren,
por los pecadores y los extraviados de corazón:
congrega a todos bajo tu protección
y entrégalos a todos a tu dilecto Hijo,
el Señor nuestro Jesús, Amén.-
𝓛𝓸𝓼 𝓽𝓻𝓮𝓼 𝓹𝓪𝓼𝓽𝓸𝓻𝓬𝓲𝓽𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪

𝓛𝓾𝓬𝓲‌𝓪 𝓭𝓮 𝓙𝓮𝓼𝓾‌𝓼
La principal protagonista de las apariciones nació el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel, perteneciente a la parroquia de Fátima (Portugal).

El 17 de junio de 1921 , ingresó en las religiosas de Santa Dorotea, que cuidaban del Asilo de Vilar (Porte). Después ingresó en Tuy (España), donde tomó el hábito y le pusieron el nombre de María Lucía de Los Dolores.

Hizo su profesión religiosa de votos temporales el 3 de octubre de 1928 y el 3 de octubre 1934 los perpetuos. El 24 de marzo de 1948 ingresó en el Carmelo de Santa Teresa en Coimbra (Portugal), tomando el nombre de Hermana María Lucía del Corazón Inmaculado. El día 1 de mayo de 1949 hizo sus votos solemnes.

La Hermana Lucía fue a Fátima varias veces: el 22 de mayo de 1946; el 13 de mayo de 1967; en 1981 para dirigir en el Carmelo de Fátima un trabajo de pintura sobre las apariciones; el 13 de mayo de 1982 y el 13 de mayo de 1991.

Fue llamada a la Casa del Padre el 13 de febrero de 2005.

𝓢𝓪𝓷 𝓕𝓻𝓪𝓷𝓬𝓲𝓼𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓻𝓽𝓸

Nació en Aljustrel, Fátima, el 11 de Junio de 1908. Fue bautizado el 20 de Junio de 1908.

Cayó victima de neumonía en Diciembre de 1918 y falleció en Aljustrel a las 22 horas del 4 de Abril de 1919.

Sus restos mortales quedaron sepultados en el cementerio parroquial de Fátima hasta el día 13 de marzo de 1952, fecha en que fueron trasladados a la Basílica de Cova da Iria (lado derecho según se entra).

Su gran preocupación era la de “consolar a Nuestro Señor”. El Espíritu de amor y reparación para con Dios ofendido, fueron notables en su breve vida . Según su historia, el pequeño Francisco pasaba largas horas "pensando en Dios", por lo que siempre fue considerado como un contemplativo.

Su precoz vocación de eremita fue reconocida en el decreto de heroicidad de virtudes, según el cual, después de las apariciones "se escondía detrás de los árboles para rezar solo; otras veces subía a los lugares más elevados y solitarios y ahí se entregaba a la oración tan intensamente que no oía las voces de los que lo llamaban".

Fecha de beatificación de Francisco Marto: 9 de Abril de 2000, por San Juan Pablo II.

Fecha de canonización de Francisco Marto: 13 de Mayo de 2017, por el Papa Francisco.

𝓢𝓪𝓷𝓽𝓪 𝓙𝓪𝓬𝓲𝓷𝓽𝓪 𝓜𝓪𝓻𝓽𝓸

Nació en Aljustrel, Fátima, el 11 de Marzo de 1910. Fue bautizada el 19 de Marzo de 1910. Víctima de neumonía cayó enferma en Diciembre de 1918. Estuvo internada en el Hospital de Villa Nueva de Ourém y posteriormente en Lisboa, en el Hospital de D. Estefanía. Murió a las 22.30 horas del 20 de Febrero de 1920.

Del 21 de Enero al 2 de Febrero de 1920, estuvo en el Orfanato de Nuestra Señora de los Milagros, en la Calle de Estrella, en Lisboa, casa fundada por D. María Godinho, a quien Jacinta llamaba "Madrina". Fue celebrada la Misa de cuerpo presente en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en Lisboa, donde su cuerpo estuvo depositado hasta el 24 de febrero, día en que fue transportada a una urna para el cementerio de Villa Nueva de Ourém. Fue trasladada al cementerio de Fátima el 12 de Septiembre de 1935, fecha en que la urna fue abierta.

El 1 de Mayo de 1951 fue finalmente trasladada a la Basílica del Santuario de Fátima.

Más allá de las 5 Apariciones de la Cova de Iría y una de los Ángeles, Nuestra Señora se le apareció a Jacinta 4 veces más en casa durante la enfermedad, una en la Iglesia Parroquial en un jueves de la Ascensión, y aún en Lisboa en el Orfanato y en el Hospital.

Su vida fue caracterizada por el Espíritu de sacrificio, el amor al Corazón de María, al Santo Padre y a los pecadores.

Llevada por la preocupación de la salvación de los pecadores y del desagravio al Corazón Inmaculado de María, de todo ofrecía un sacrificio a Dios, como les recomendara el Ángel, diciendo siempre la oración que Nuestra Señora les enseñara: “Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores (y acrecentada, por el Santo Padre, también), y en reparación por los pecados cometidos contra
𝓛𝓸𝓼 𝓽𝓻𝓮𝓼 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪

𝓘𝓷𝓽𝓻𝓸𝓭𝓾𝓬𝓬𝓲𝓸‌𝓷 𝓪 𝓵𝓸𝓼 𝓽𝓻𝓮𝓼 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪
Los dos primeros secretos que la Virgen reveló a los pastorcillos el 13 de julio de 1917 en la Cueva de Iria-Fátima fueron revelados por la hermana Lucía en 1941. En cambio, el tercer secreto fue transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944 y fue hecho público por el Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano, el 13 de mayo del año 2000.

𝓟𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪
"Vosotros habéis visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarles, Dios desea establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón."

𝓢𝓮𝓰𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪

"La Primera Guerra mundial terminará pronto. Sin embargo, si la humanidad no deja de ofender a Dios, otra guerra peor surgirá en el Pontificado del Papa Pío XI. Cuando veais una noche iluminada por una luz desconocida, sepan que éste es el gran signo que Dios les da, porque El va a castigar el mundo por sus crímenes a través de las guerras, el hambre, la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para impedir esto, Yo vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión de reparación de los Primeros Sábados.

Si mi petición es acatada, Rusia se convertirá, y habrá paz. Si no, Rusia transmitirá sus errores a través del mundo, promoviendo guerras y la persecución de la Iglesia; los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, varias naciones serán aniquiladas; pero, al final mi Inmaculado Corazón triunfará. El santo Padre consagrará Rusia a mi Inmaculado Corazón, la cual se convertirá, y algún tiempo de paz se le dará al mundo."

𝓣𝓮𝓻𝓬𝓮𝓻 𝓼𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓕𝓪‌𝓽𝓲𝓶𝓪

"Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía.

"Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Angel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Angel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: 'algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él' a un Obispo vestido de Blanco 'hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre'. También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Angeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios".

*Si deseas leer el Comentario Teológico del Cardenal Joseph Ratzinger* Nota: El Cardenal Joseph Ratzinger fue posteriormente el Papa Benedicto XVI entre los años 2005 y 2013. 👇http://webcatolicodejavier.org/VFsecretos.html
HTML Embed Code:
2024/06/12 12:43:40
Back to Top