En 1990, el parabrisas de un avión de British Airways se cayó a 17.000 pies, provocando que la cabina se descomprimiera y su capitán fuera succionado. La tripulación lo sujetó durante más de 20 minutos mientras se realizaba un aterrizaje de emergencia. El piloto logró recuperarse.
La foto es una representación visual que hizo el programa de National Geographic "MayDay: Catástrofes aéreas”
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